El recorte de labios vaginales, también conocido como labioplastia, es un procedimiento quirúrgico que se realiza para reducir el tamaño o cambiar la forma de los labios menores o mayores de la vulva. Esta cirugía puede ser realizada por razones estéticas o funcionales, como incomodidad, dolor o irritación durante actividades cotidianas o sexuales.
Motivos para considerar una labioplastia
– Incomodidad física: Los labios vaginales grandes o asimétricos pueden causar dolor o molestia al usar ropa ajustada, montar en bicicleta, hacer ejercicio o tener relaciones sexuales.
– Razones estéticas: Algunas mujeres pueden sentirse cohibidas o insatisfechas con la apariencia de sus labios vaginales.
– Problemas de higiene: Los labios grandes pueden dificultar la higiene y provocar irritaciones o infecciones recurrentes.
Consulta inicial: Durante la consulta, el cirujano evaluará tus necesidades y expectativas, explicará los riesgos y beneficios del procedimiento, y discutirá el método más adecuado para ti.
Preparación para la cirugía: Se te darán instrucciones sobre cómo prepararte para la cirugía, que pueden incluir dejar de fumar, evitar ciertos medicamentos y seguir una rutina de higiene específica.
Anestesia: La labioplastia generalmente se realiza bajo anestesia local con sedación o anestesia general.
Técnicas quirúrgicas:
– Técnica de recorte (trim): Consiste en recortar el exceso de tejido de los labios menores para alinearlos con los labios mayores.
– Técnica de cuña (wedge): Se extrae una cuña de tejido de los labios menores, preservando el borde natural.
Postoperatorio y recuperación: Después de la cirugía, es normal experimentar hinchazón, moretones y molestias que pueden durar varias semanas. Se te indicará cómo cuidar la zona operada, y se te recomendará evitar actividades que puedan causar fricción o presión en la zona durante la recuperación.